La grazalemeña Maite García Chaves gana el Certamen de Cartas de Amor del ayuntamiento de El Gastor
La escritora grazalemeña Maite García Chaves ha sido la vencedora del Certamen de Declaraciones de Amor organizado por el ayuntamiento de El Gastor con su carta "Gota a Gota".
Maite García ha indicado a Radio Grazalema que se siente muy feliz con el premio, aunque no lo esperaba.
Esta es la segunda ocasión en que resulta ganadora del concurso que ya consiguiera en 2004, actualmente Maite está trabajando en dos proyectos literarios, que espera que ven la luz muy pronto.
Esta es la carta ganadora, que esperemos, hoy os sirva de inspiración:
'Gota A Gota' (por Maite García)
Cada sorbo de alcohol, absorbe mi vergüenza, calma mi impaciencia, maltrata el hígado y parte el corazón. Y me empuja al mismo lugar, en esta dulce Espera, Espera, Espera de esperar. Tan solo nos separa tu dolor, tu pasado, una década, un matrimonio fallido o un qué dirán. Hoy sé que ya no tengo 17 años, que piensas que soy una cabra loca o que estoy “aguá”. Pero cuando crees que ya está todo inventado, descubres, que lo más sencillo y barato, es lo que más deseas…
Pero solo me queda una dulce Espera, Espera... dónde ya no espero nada, en este escenario, un mundo donde casi todo está a mis pies.
Y observo como el míedo te envuelve, te acompaña, y no te permite ver más allá. Y te acompaña como los trocitos de un corazón, que ya no está tan roto, los mismos que se incrustan en el tacón de mis zapatos, y doy un paso hacia delante y mil hacia atrás. Y voy y vengo, y vienes y vas, en esta dulce Espera, espera, que ya no es tan dulce.
Cada sorbo de alcohol, absorbe mi vergüenza, nubla mi consciencia, calma mi impaciencia, gota a gota…
Mil veces prefiero que se me olvide el guión en el escenario, ante la impaciente mirada de cientos de personas antes que no verte más.
Puede que no creas las cosas que te digo, que mil veces digas que estoy “aguá”. Y ni que imagines lo que deseo tu felicidad, porque no quiero que te rompa el dolor.
Pero esos trocitos se incrustan en el tacón de mis zapatos, hasta hacerme sangrar, gota a gota…
Y ni escenarios, ni guiones, ni aquella taurina tarde de agosto, mi cabeza da vueltas, sin querer amar.
Este papel no sabe representarlo, maldita actriz, que ya no tiene diecisiete años, y que guarda todos los ingredientes de éste pastel. Porque tu felicidad es como un pastel, donde “hoy” tengo todos los ingredientes para cocinarlo.
Porque te pondría en el primer lugar, tantas veces te dije, que tú, si te lo mereces todo, ¿qué quieres ver a tus pies?
Y pasan las horas, y los días, y recuerdo las letras de aquellas canciones que cantaba en tu presencia, canciones que ya nunca más cantaré.
Que canté en una dulce Espera, junto a los trocitos de tu corazón roto, una Espera que ya no es tan dulce.
Cuantas veces me fui a dormir antes, por si acaso te encontraba en mis sueños…
Porque llegaste cuando yo no lo buscaba, entre mis poesías y mis teatros, entre mis ilusiones, entre mis buenos y malos ratos, llegaste, gota a gota…
Hoy sé que no puedo dejar un “y si…” en mi vida, que no me da pavor montarme en el escenario, y hasta soy capaz de leer hasta la saciedad, pero no encontré el valor suficiente para decir que…
… tan solo me conformo con velar tus sueños, y sentir el latir de tu corazón, si me das una oportunidad, te haré rozar el mismo cielo.