Grazalema participa en el hermanamiento de las Cuatro Villas por el bicentenario del Bosque
El alcalde, Carlos Javier García, junto al alcalde de Benamahoma, Manuel Tovar, participó en un emotivo acto desarrollado en la Plaza de la Constitución
El alcalde de Grazalema, Carlos Javier García, en compañía del alcalde pedáneo de Benamahoma,
Manuel Tovar, participó la tarde de este martes 1 de septiembre en el
emotivo acto de conmemoración del bicentenario de la independencia como
municipio de El Bosque, desarrollado en la céntrica plaza de la
Constitución de esta localidad serrana.
En
el acto estuvieron presentes el actual presidente en funciones de la
Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios; la presidenta de la
Excelentísima Diputación de Cádiz, Irene García; así como los alcaldes
de las llamadas Cuatro Villas, entre ellas Grazalema. El regidor grazalemeño recibió una placa de recuerdo durante el acto de hermanamiento promovido por el Ayuntamiento bosqueño.
Durante
su intervención en el acto, el alcalde de Grazalema subrayó “la
emotividad y simbolismo de un día como el de hoy no sólo para el Bosque,
sino para toda la comarca de la Sierra de Cádiz”, y destacó al mismo
tiempo “la necesidad de unión entre los pueblos, que es más necesaria
que nunca en el presente”.
Este es el discurso íntegro pronunciado por el alcalde grazalemeño:
“Buenas tardes a todos. Es un placer ver así esta plaza de la constitución con tantísimos bosqueños,
celebrando un día emotivo y de un extraordinario simbolismo para este
pueblo y desde luego también para toda la comarca de la Sierra de
Cádiz.
Agradezco
de entrada la invitación que me ha cursado la alcaldesa, mi amiga Pilar
(a la que quiero dar mi más sincera enhorabuena especialmente por ese
extraordinario programa cultural que se ha desarrollado durante todo el
verano de manera previa a este gran día). Y quiero agradecer también la
presencia hoy aquí del señor Vicepresidente de la Junta de Andalucía,
así como de la presidenta de la Excelentísima Diputación Provincial de
Cádiz, que demuestra el compromiso que con esta comarca tienen estas dos
importantísimas instituciones que deben darse de la mano de los
pequeños pueblos que hoy estamos aquí representados. Saludo también al
resto de compañeros alcaldes de las Cuatro Villas Hermanas; al resto de
cargos institucionales presentes en el acto así como de todos ustedes,
amigos y amigas de El Bosque.
Me
voy a detener en una palabra: INDEPENDENCIA. Hoy día, absolutamente
denostada (de manera injusta). Una palabra que se ha cargado de
elementos negativos por el mal uso que políticamente se está haciendo de
esta palabra, cuando en realidad todas sus acepciones formales, según
nuestro lenguaje, son positivas.
Independencia,
según el diccionario, es 'Libertad'. Y en lo político significa la
libertad de algún pueblo que no depende de ningún otro, que no es
tributario de nadie.
Pero
es que independencia también significa 'Entereza'; 'Fortaleza de
carácter'. En el caso de las personas, son independientes aquellos que
sostienen con valentía sus derechos y sus opiniones, sin admitir
intervención ajena por motivos que no sean estrictamente objetivos.
Y
yo opino que, sin chovinismos, esta definición tiene que ver claramente
con el propio carácter que tenemos los serranos, tan acostumbrados
siempre a luchar. Los serranos somos gente sencilla, humilde y
trabajadora. Gentes que, por vivir en una zona tan abrupta y ruda como
la Sierra, hemos tenido siempre que esforzarnos más que los habitantes
de otros lugares.
Y
eso se evidenció durante la Guerra de la Independencia. Y El Bosque fue
un clarísimo ejemplo de esto que digo. Cuando sus hombres y mujeres se
negaron a que ningún poder externo conculcara sus derechos; a que nadie
les oprimiera. Y esto ocurrió en muchos lugares fundamentalmente de la
Sierra; en mi pueblo, en Grazalema, fue en abril de 1810 cuando los
franceses cayeron sobre la población; y cuenta el historiador de uno de
los mandos franceses que la defensa que hicieron los grazalemeños
fue heroica y sublime. Los serranos, como se ha dicho aquí en algún
momento, conocían las cuevas, los senderos, barrancos otros vericuetos
de las montañas que hicieron muy difícil la presencia francesa en esta
zona, pese a que el resultado de la invasión fue, como en otros muchos
lugares, realmente devastador.
Pero
todo aquello se superó. Y hoy día hay otros muchos peligros para los
pueblos; y algunos de ellos son especialmente dolorosos porque han
surgido de la propia ley, del propio Estado que entre todos nos dimos
para regir a este país. Y es por ello que en presencia del señor
vicepresidente, consejero además de administración local, y de la señora
presidenta de la Diputación, debemos reclamar una respuesta contundente
a la mal llamada Ley de Administración Local, una reforma cuyo espíritu
de fondo nos quiere justamente devolver al siglo XIX, una afrenta a los
pueblos contra la que deberemos también buscar una estrategia de
rechazo.
Y
hago una última apelación a ese carácter de la gente serrana para
pedir, finalmente, la unidad de todos nuestros pueblos. He lanzado este
mensaje ya en distintos foros, y no quería perder la oportunidad de
lanzarlo aquí delante de todos ustedes, y del resto de compañeros
alcaldes, justamente hoy que vamos a celebrar también un acto de
hermanamiento. Y es que creo que en estos momentos todos los municipios
de la Sierra debemos ser capaces de nuevo de estrechar nuestras manos,
abandonando los localismos, en el objetivo de poner en valor al conjunto
de la Sierra de Cádiz, ahora además como destino turístico y cultural
de primer orden. Y es en ese camino, amiga Irene, donde tenemos que
encontrar de nuevo a la Diputación Provincial, que en este tiempo nuevo
debe ser capaz de reencontrarse con los ayuntamientos de una comarca que
necesita como ninguna otra el apoyo de esta institución.
Agradezco
de nuevo la invitación que me ha cursado la alcaldesa Pilar para estar
hoy aquí, y les felicito nuevamente a todos los bosqueños y bosqueñas
en este día. Con un especial reconocimiento para el historiador Jesús
Román, que sé que es en buena parte culpable de todo esto, así como a la
Asociación Histórico-Cultural Villa de El Bosque que, me consta, ha
tenido que esforzarse en estos últimos años tanto como en su día lo
hicieron los bosqueños para mantener viva la llama de esta extraordinaria historia.
Muchísimas gracias a todos y felicidades.”