El alcalde visita y felicita las obras de sellado de los vertederos de Grazalema y Benamahoma y subraya “la necesaria conservación ambiental” en el término municipal
Carlos Javier García visita las obras que la Junta acomete en la zona de los Areneros junto con el nuevo delegado provincial de Medio Ambiente, Ángel Acuña
El alcalde de Grazalema, Carlos Javier García, acompañado por el nuevo delegado en Cádiz de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ángel Acuña, ha visitado las obras, ya a punto de concluir, que la Junta acomete para el sellado y clausura de los dos vertederos que existían en el municipio, en la zona de Los Areneros, en Grazalema, y junto a los Llanos del Campo, en el Campo de las Encinas y Los Laureles, en Benamahoma.
La inversión total por parte de la Junta asciende a 58.235,50 euros, y el objetivo es la regeneración de en torno a 4.600 metros cuadrados de terrenos afectados por vertidos de escombros: “Hay que agradecer a la Junta su compromiso con la necesaria conservación ambiental”, declaró el alcalde, quien subrayó cómo estas obras partieron del proyecto presentado por el Ayuntamiento de Grazalema para dar cumplimiento a todo lo establecido en la normativa sobre vertederos y vertidos.
En concreto, los vertederos que se están sellando son los conocidos como Llanos del Campo (3.000 metros cuadrados en el monte público Campo de las Encinas y Laureles) y Los Areneros (1.574 metros cuadrados en el monte público Grupo El Pinar).
Además, en el primero de los casos se trata de terrenos cercanos a un área recreativa, y en el segundo a una zona próxima al inicio del sendero que lleva al pinsapar de Grazalema, por lo que ambos tienen una alta afluencia de visitantes y turistas.
Los trabajos para eliminar estos vertidos se centrarán en la limpieza y retirada de residuos voluminosos, especialmente escombros; la estabilización física del vertedero; así como en el control de lixiviados (residuos líquidos) y aguas superficiales. La eliminación de inertes incluye también el saneamiento y restauración ambiental de toda la cubierta vegetal de la superficie afectada. Esta actuación estará cofinanciada con Fondos de Cohesión Europeos.
El alcalde explicó que el objetivo que se persigue con la clausura y sellado de estos vertederos es “solucionar y poner fin a los problemas ambientales de contaminación, así como al deterioro paisajístico, la inestabilidad de taludes, la saturación y los posibles riesgos sanitarios”. Además, esta actuación permite proteger la flora y la fauna de la zona y la seguridad de las personas, al tiempo que se promueve también la restauración paisajística (con especies autóctonas) de todo el entorno dentro del Parque Natural, “uno de los principales motores económicos para los municipios de su entorno”, en palabras del delegado de Medio Ambiente.
Acuña concluyó por su parte que “tras años de vertidos incontrolados de escombros, con estas obras solucionamos y ponemos fin a los problemas ambientales y los posibles riesgos sanitarios que conllevan estas irregularidades, al tiempo que damos cumplimiento a la normativa vigente al respecto y salvaguardamos un espacio tan privilegiado y fuente de riqueza como es el parque natural”. Anunció mayores controles por parte de la Guardería de Medio Ambiente y en colaboración con el Ayuntamiento para evitar nuevas afecciones a la zona.