UNA NAVIDAD COMO LAS DE ANTES
Paqui Viruez
Las lluvias caídas durante todas las navidades sin descanso, han propiciado que estas entrañables fechas se hayan vivido en todo el municipio de una forma diferente a la que estábamos acostumbrados en los últimos años, ya que han sido unas fiestas de mayor unión y convivencia entre las familias y los vecinos.
Y es que aunque la climatología obligaba a suspender casi todas las actividades previstas para celebrar al aire libre,afortunadamente hubo tregua para que pudiésemos disfrutar de actos como la zambombá ofrecida por el coro Brisas del Pinsapar en el atrio de la Iglesia de la Aurora, para poder tomar las uvas y recibir al nuevo año en la Plaza de España o para ver a los reyes magos, la ilusión de grandes y pequeños, que pudieron lanzar los tradicionales caramelos y juguetes desde el balcón del ayuntamiento, entre el alborozo de los niños que aguardaban ansiosos la llegada de sus majestades, y con los que pudieron conversar posteriormente en el salón de la Calle San Daniel, ya a resguardo, mientras eran observados atentamente por San José, la Virgen María y el Niño Jesús en su particular pesebre .
Al resguardo de la lluvia estuvieron otros actos como el tradicional almuerzo navideño que
la Delegación de Servicios Sociales del ayuntamiento de Grazalema ha ofrecido a las personas mayores de 65 años del municipio. En esta ocasión, más de 200 mayores acudieron a esta cita, que rompe su monotonía, y les invita a disfrutar durante unas horas, de la compañía de vecinos y amigos con los que conversan animadamente y rememoran otros tiempos.
Las lluvias caídas durante todas las navidades sin descanso, han propiciado que estas entrañables fechas se hayan vivido en todo el municipio de una forma diferente a la que estábamos acostumbrados en los últimos años, ya que han sido unas fiestas de mayor unión y convivencia entre las familias y los vecinos.
Y es que aunque la climatología obligaba a suspender casi todas las actividades previstas para celebrar al aire libre,afortunadamente hubo tregua para que pudiésemos disfrutar de actos como la zambombá ofrecida por el coro Brisas del Pinsapar en el atrio de la Iglesia de la Aurora, para poder tomar las uvas y recibir al nuevo año en la Plaza de España o para ver a los reyes magos, la ilusión de grandes y pequeños, que pudieron lanzar los tradicionales caramelos y juguetes desde el balcón del ayuntamiento, entre el alborozo de los niños que aguardaban ansiosos la llegada de sus majestades, y con los que pudieron conversar posteriormente en el salón de la Calle San Daniel, ya a resguardo, mientras eran observados atentamente por San José, la Virgen María y el Niño Jesús en su particular pesebre .
Al resguardo de la lluvia estuvieron otros actos como el tradicional almuerzo navideño que
la Delegación de Servicios Sociales del ayuntamiento de Grazalema ha ofrecido a las personas mayores de 65 años del municipio. En esta ocasión, más de 200 mayores acudieron a esta cita, que rompe su monotonía, y les invita a disfrutar durante unas horas, de la compañía de vecinos y amigos con los que conversan animadamente y rememoran otros tiempos.